El relieve de Rumanía está formado por tres sectores concénctricos: la meseta de Transilvania, los Cárpatos y las tierras bajas.
Comenzamos por la meseta de Transilvania, situada en el centro del país. Se trata de una fosa de hundimiento tectónico, en la que se han acumulado depósitos marinos y fluviales. La recorren depresiones y colinas, y tiene una elevación de unos 500m. Poco a poco desciende hacia la llanura húngara.
Continuamos con los Cárpatos, que rodean la meseta por el norte y por el este. Estos de se dividen a su ves en dos grandes cadenas: los Cárpatos orientales o moldavos y los Cárpatos meridionales o valacos, que en general se constituyen de formaciones volcánicas con yacimientos de sal, petróleo, zinc y cóbre.
En el caso de los Cápatos orientales, podemos encontrarlos extendidos desde Predeal hasta el Danubio, y se trata de macizos cristalinos con depresiones entre ellos. En ellas se encuentra la montaña más alta del país, el Moldoveanu
Por último tenemos el tercer sector orográfico rumano, las Tierras Bajas o la Gran llanura rumana. Se trata de rícas áreas agrícolas para los cultivos de cereales y plantas industriales. Están recorridas por el Danubio y sus affluentes.
RÍOS
El río más importante es el Danubio, que constituye la frontera natural al sur del país. No solo por el transporte, sino también por la energía hidroeléctrica. Es además una importante ruta fluvial para los barcos domésticos, así como para el comercio internacional
Otros ríos importantes son:
¿SABÍAS QUÉ...?
Existen más de 10.000 lagos en este país
Este lugar tan idealizado está preocupando a los ecologistas ya que la mayor extensión del río pertenece a la población rumana, la cual está contaminando el cauce a base de residuos y pesticidas que convierten el Delta del Danubio en un filtro de contaminación.